Morelia (México) (AFP) – Varios periodistas mexicanos protestaron este miércoles contra las agresiones a la prensa luego de que fuera hallado sin vida el cuerpo de Salvador Adame, el sexto comunicador asesinado en lo que va del año en el país.
«Es protestar y hacernos ver por esa vulnerabilidad en la que todos estamos inmersos. Todos, ya sea fotógrafos, camarógrafos, editores, escritores, todos los trabajadores de la prensa», dijo a la AFP Enrique Castro, organizador de la protesta en el occidental estado de Michoacán, donde fue encontrado el cuerpo de Adame.
«Todos estamos a expensas de que alguien llegue y te mate por cualquier motivo, ya sea como en nuestro caso, laboral, o por cuestiones delincuenciales o personales», agregó Castro.
En Morelia, la capital de ese estado, los comunicadores escribieron «#SOSPRENSA» frente al palacio de gobierno, un mensaje que fue replicado también en el Zócalo de la Ciudad de México.
No obstante, horas después de haber sido escrito, trabajadores de limpieza de la alcaldía de la capital mexicana borraron el mensaje, forzando a las autoridades de la ciudad a disculparse con los manifestantes.
«Ofrecemos disculpa a periodistas que pintaron leyenda #SOSPrensa en plancha del Zócalo; se hizo limpieza de rutina sin intención de censura», dijo la secretaría de Gobernación de la ciudad en su cuenta oficial de Twitter.
En la protesta en la capital del país, los periodistas mostraron su indignación.
«El problema es que no se tienen sentenciados, no se tienen detenidos y siguen matando y siguen agrediendo a la prensa», dijo a la AFP Víctor Galindo, un fotógrafo freelance.
«Mientras no levantemos la voz y no forcemos al jefe del Estado mexicano a que tome una posición contundente en contra de la violencia, lo único seguro es que va a haber más periodistas asesinados», señaló por su parte, el reportero del semanario Proceso, Álvaro Delgado.
Salvador Adame, de 44 años, propietario de un canal de televisión local, había sido raptado por un comando el 18 de mayo en Nueva Italia, en el centro de Michoacán, una de las regiones más golpeadas por la violencia ligada al crimen organizado.
Las autoridades mexicanas confirmaron su muerte el lunes y señalaron que habría sido asesinado por «problemas de tipo personal» con un jefe del crimen organizado.
Familiares del periodista exigieron posteriormente que se investigue su trabajo como periodista como posible móvil del crimen.
En lo que va del año han sido ultimados seis periodistas en México, uno de los países más peligrosos para la prensa, según la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Desde el año 2000, más de 100 periodistas en el país han sido asesinados, 11 de ellos ultimados en 2016, una cifra récord.