Washington (AFP) – El estado de Ohio demandó el miércoles a cinco grandes productores de medicamentos opiáceos recetados, acusándolos de mentir sobre los riesgos mortales que representan los analgésicos a la salud pública -en el centro de una crisis nacional de adicción.
La demanda busca responsabilizar a las compañías por los daños causados a los pacientes mediante el bloqueo de una comercialización supuestamente engañosa sobre las drogas, así como la concesión de compensación para el estado y para los consumidores.
Las sobredosis de opiáceos recetados han alcanzado niveles sin precedentes en Estados Unidos, matando a más de 15.000 personas en 2015, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Virginia Occidental también ha atacado a los productores de drogas durante la crisis.
En un comunicado, el fiscal general de Ohio, Mike DeWine, dijo que las farmacéuticas habían hecho que los pacientes se volvieran adictos, con muchos adictos que luego prueban a heroína y otras drogas.
«Estos fabricantes de fármacos llevaron a quienes los prescribían a creer que los opiáceos no eran adictivos, que la adicción era una cosa fácil de superar, o que la adicción podría tratarse realmente tomando incluso más opioides», dijo DeWine.
«Ellos sabían que estaban equivocados, pero lo hicieron de todos modos».
Funcionarios estatales dicen que hay partes de Ohio que se cree son las más afectadas en la nación por la actual crisis de adicción a los opioides, con 2,3 millones de pacientes, o alrededor del 20 por ciento de la población, a quienes les recetaron opioides el año pasado.
La demanda incluye a Purdue Pharma, que comercializa fármacos como OxyContin y Dilaudid, Johnson & Johnson, Teva Pharmaceutical Industries, Endo Health Solutions y Allergan.