Cristina Castro Paz ha acompañada a su madre, Susana Paz, a sus tratamientos de diálisis durante 11 años y durante ese tiempo ha visto como ella ha enfrentado problemas durante el proceso.

“Hay muy pocos técnicos y el problema es que ellos [los pacientes] no están siendo atendidos cuando los necesitan porque son muy pocos”, dijo Castro Paz.

En uno de los tratamientos en noviembre pasado sufrió complicaciones que la dejaron con demencia temporal.

“Mientras estaba en el tratamiento, comenzó a actuar raro pero no le dieron la atención inmediata”, dijo Castro Paz. “Ellos [los enfermeros] esperaron a que parara su tratamiento, que dura tres horas y luego llamaron para llevarla al hospital de emergencia”.

Susana Paz tiene que recibir diálisis, conocido también como hemodiálisis, tres veces por semana.

Castro Paz y su madre viven en Sacramento. Sin embargo, en todos estos años Susana Paz ha estado en seis diferentes centros de diálisis en diferentes condados y a veces la experiencia no ha mejorado entre un lugar y otro.

“El suelo estaba sucio. Había cucarachas y hasta sangre en las sillas donde se sentaban los pacientes. No lo limpiaban bien”, dijo Castro Paz, quien desearía que las clínicas de diálisis fueran inspeccionadas con mayor frecuencia.  

Una ley que protege a los pacientes de diálisis

Susana Paz y su hija Cristina, participaron recientemente en un foro sobre los peligros que enfrentan los pacientes en las centros de diálisis.

Ambas forman parte del grupo de personas y pacientes de diálisis que están de acuerdo con la aprobación del Proyecto de Ley SB 349 o Ley de Seguridad para el Paciente, que busca regular a los centros que ofrecen esos servicios.

El proyecto de ley fue presentado por el Senador Ricardo Lara en febrero de este año. La misma busca mejorar la seguridad y atención de aproximadamente 75.000 pacientes que reciben tratamientos de diálisis en clínicas independientes de California.

La aprobación de la SB 349 exigiría mayor dotación de personal para los centros de diálisis en el estado.

De acuerdo con la campaña Más que Números, gran parte de los tratamientos de diálisis en California se ofrecen en más de 560 clínicas para pacientes externos, entre ellas Fresenius y Davita.

 Ley daría mayor protección para los pacientes de diálisis en California
Cristina Castro Paz (izquierda) ha acompañada a su madre, Susana Paz, a sus tratamientos de diálisis durante 11 años (Foto: Hispanos Press)

Sin embargo, la mayoría de estos centros no cuentan con el personal necesario para atender a los pacientes en forma apropiada.

Con esta ley, los centros de diálisis deberán contar con un enfermero o enfermera registrada por cada 8 pacientes, un técnico por cada 3 y un trabajador social por cada 75 pacientes.

Pero también aumentaría la frecuencia de las inspecciones a estos centros.

“Actualmente, las clínicas de diálisis se inspeccionan aproximadamente cada seis años. Los restaurantes reciben inspecciones anuales”, dijo Joan Allen, representante del gobierno del SEIU-UHW.  “¿No sería bueno saber que donde sus seres queridos están recibiendo diálisis, recibe inspecciones con la misma frecuencia que un restaurante?

La SB 349 también exigiría, además un tiempo adecuado entre la culminación del tratamiento de un paciente para reponerse antes de ser enviado a casa, lo que evitarían peligros de infecciones y otras complicaciones.  

El riesgo de desarrollar fallas en los riñones es 1.4  veces más alto en los latinos en comparación con los estadounidenses no latinos. 
En 2013, mas del 14.7 por ciento de todos los problemas renales se presentaron entre pacientes latinos.  
Fuente: Fundación Nacional del Riñón

Pero dentro de esta normativa para la recuperación de los pacientes,  Allen también resaltó “la necesidad de implementar procedimientos para evitar que sucedan estos casos”.

Con la aprobación de la SB 349, California pasaría a formar parte de la lista de estados en el país que exige dotación mínima de personal en los centros de diálisis. Estos estados incluyen Georgia, Maryland, Massachusetts, Nueva Jersey, Oregón, Carolina del Sur, Utah y Texas.

“En California tenemos una proporción de pacientes en otras áreas de salud, incluyendo hospitales y hogares de ancianos”, dijo Allen. “Ha sido una forma común en donde hemos visto mejorar los resultados en la salud

Una voz para los trabajadores

Cass Gualvez, directora de organización de SEIU-UHW, señaló  que no solo los pacientes de diálisis sufren las consecuencias de estas condiciones sino también los trabajadores de esta área enfrentan difíciles condiciones de trabajo.

Actualmente hay unos 15 mil técnicos de diálisis en el estado para atender a la población que necesita de este tratamiento.

Muchos de ellos, resaltó Gualvez,  no cuentan con la representación de sindicatos que defiendan sus derechos.

“Cuando hablábamos con los trabajadores, quedó claro que ellos necesitaban un cambio, una voz y que estaban desesperados por ver que algo pasara”, dijo Gualvez. “Pero también vimos claro el increíble compromiso que ellos tienen con los pacientes”.

Es algo en lo que concuerda Megallan Handford, quien ha trabajado como técnico de diálisis durante 15 años.

“En esta industria, como cuidadores, ellos no quieren que tengamos una voz. Quieren silenciar nuestra voz. Pero nosotros no permitiremos eso”, dijo Handford. “Nos defendemos juntos y vamos a hacer todo lo posible por cambiar esta industria porque nos importan nuestros pacientes”.

Handford fue uno de los colaboradores para la redacción del SB 349, en compañía de varios trabajadores de la industria.

Detractores de la ley

Pero este proyecto de ley también tiene sus detractores. La Coalición de Enfermedades Crónicas, una organización sin fines de lucro fundada en 2015, se opone a la aprobación de la SB 349.

La coalición alega que el proyecto de ley SB 349 solo se preocupa por la creación de sindicatos para los trabajadores  y no por la seguridad de los pacientes.

También enfatizan que la ley aumentaría el costo de los servicios, ocasionando problemas para el acceso de los mismos.

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