Miami, 19 feb (EFE).- Un cohete de la empresa privada Space X despegó hoy desde la estación espacial Kennedy, de la NASA, tras un primer intento de lanzamiento que fue cancelado el sábado con el fin de revisar el sistema de dirección de motor.
El cohete Falcon 9 despegó sobre las 09.39 horas desde la histórica plataforma 39A del complejo de Cabo Cañaveral, en Florida, llevando consigo la cápsula Dragon, que transporta suministros para los astronautas de la Estación Espacial Internacional (EEI).
«(La cápsula) Dragon está en camino a la Estación Espacial Internacional», informó en su cuenta de la red social Twitter la firma Space X, propiedad del magnate Elon Musk.
Poco después del despegue, y tal como estaba previsto, la cápsula se desprendió del cohete para continuar así su ruta con destino a la EEI, a la que llevará unos 2.497 kilos de suministros, entre alimentos, ropa y equipo científicos.
El lanzamiento se produce después de que el sábado, cuando faltaba menos de un minuto, se cancelará el despegue para efectuar una inspección técnica en el sistema de dirección.
«Todos los sistemas van, a excepción de la ligeramente extraña huella de movimiento de un pistón hidráulico del sistema de dirección superior», escribió en la red social Elon Musk.
En otro mensaje, el propietario de la firma agregó que, si ese era el único inconveniente, el vuelo hubiera ido bien «en un 99 %», no obstante, «ese 1 % de probabilidad no merece tirar los dados. Mejor esperar un día».
El cohete Falcon 9 despegó esta mañana desde la histórica plataforma 39A, la misma desde donde partió la misión Apolo 11 que envió en 1969 la primera tripulación que pisó la Luna, además de varias misiones del extinto programa de transbordadores espaciales de la NASA.
El despegue de hoy acaba con una pausa de casi seis años en los que esta plataforma no fue usada para lanzamientos de naves espaciales.
El pasado septiembre, otro cohete de la misma empresa aeroespacial explotó durante un simulacro de despegue realizado también en Cabo Cañaveral (Florida), en las instalaciones de la estación espacial Kennedy.
La compañía Space X explicó entonces que la explosión se debió a una «anomalía» en la plataforma de despegue que provocó la «pérdida del cohete y su carga».